lunes, 30 de noviembre de 2015

BENDIGO A TODOS MIS AMIGOS DEL FACEBOOK, TENGAN BUEN DESCANSO Y DULCES SUEÑOS !!!!!!


COMO CRECER MAS !!!!!!

Cómo crecer Más

Por Hugo López

Pídele al Señor que manifieste Su reino en tu vida y que aumente tu fe.

 


El tema de la fe siempre me ha confrontado y retado a buscar más para mi vida. Todos nos movemos por fe y debemos demostrar que no estamos conformes, que deseamos recibir más porque caminamos y nos movemos por fe para agradar al Señor.

Obedecer

Mateo 8:23-27 relata: Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron. Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?

Los discípulos no temían al mar, estaban acostumbrados a navegar porque varios eran pescadores y vivían cerca de un lago. Sin embargo, la tormenta arreciaba y se asustaron, entonces despiertan al Maestro que les regaña, contrario a lo que ellos pensaban porque se sentían confiados al ir junto al Hijo de Dios, pero no fueron capaces de activar su fe y calmar ellos mismos la tormenta. Es como las personas que después de entregarle su vida al Señor sienten que todo empieza a complicarse en vez de mejorar y no se explican la razón, porque piensan que están haciendo todo lo que Él manda pero seguramente les falta algo.

Antes no comprendía por qué les dijo “hombres de poca fe”, pero luego de meditar en ello, descubrí que se refería a esa desconfianza que tuvieron y que les obligó a despertarlo, cuando su fe debió conducirlos a obrar en Su nombre. Ellos demostraron que el problema era mayor a su fe y que la confianza que tenían no era suficiente, capaz de soportar la situación.

Uno de nuestros más grandes propósitos debe ser crecer en fe. Hacerla cada vez más robusta, fuerte, grande y poderosa para activarla en momentos de adversidad. Entonces, ante la dificultad, el Señor podría seguir descansando porque tú sabrás qué hacer y después de calmar la tormenta le dirías: “Fue espantoso pero en Tu nombre logré controlar la situación, utilicé la autoridad que me diste y con la confianza de sentirte a mi lado, encontré la solución”. Debes obrar creyendo que Él te respaldará porque ya te ha dado el poder para hacerlo.

Todos, creyentes o no, afrontamos dificultades y crisis. Todos somos vulnerables a la enfermedad, desempleo y tribulación pero tener la fe puesta en el Señor y demostrarlo, hace la diferencia.

En una Noche de Gloria, el Pastor Cash enfermó y me dijo que debía tomar su lugar, predicar y ministrar. No podía negarme, no podía decirle que no estaba preparado con suficiente oración y ayuno. Entonces, activé mi fe y obedecí, poniéndome en las manos del Señor que tomó el control de la reunión y Se manifestó con todo Su poder a las personas sedientas de Él. Mi fe era fuerte y me sustentó en ese momento de prueba. Pedro no sabía que debía aprender a caminar sobre el agua, simplemente sucedió y se hundió porque no creía. Por eso, los discípulos le pidieron al Señor que aumentara su fe.

Hombres de fe

Incluso los hombres que servimos al Señor pasamos dificultades porque vivir para Él no aleja los problemas. Si me vieras sin trabajo, enfermo y con deudas seguramente dudarías, pero yo estaría confiado porque he trabajado en mi fe para que se fortalezca y me sustente el día de la prueba. La Biblia tiene muchas promesas para nuestra vida pero debemos demostrar que somos dignos de recibirlas, convirtiendo nuestra fe en obras. No solamente el diezmo, la oración y ayuno son necesarios para alcanzar lo que Dios tiene para nosotros, la fe reflejada en una vida justa y recta es la única que funciona y nos hace merecedores de las promesas. No se trata de aguantar la tormenta sino de calmarla, encadenando nuestra vida a la Palabra con el eslabón de la fe.

Todos tenemos fe en algo o alguien, incluso quienes perteneces a otra religión, pero nosotros creemos en el único y verdadero Dios y debemos demostrarlo con resultados evidentes en tu vida y en la de quienes te rodean. Cree, dedícate a cultivar la fe, lee la Palabra, ora y busca Su presencia, entonces, enfrentar una dificultad será glorioso. Ya no serás un discípulo miedoso que lo despierta para que te solucione las cosas sino que serás un niño que le presenta lo que tiene, convencido de que Su poder obrará a través tuyo.

Lucas 9:1-10 cuenta sobre lo que sucedió con los discípulos: Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades. Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos. Y les dijo: No toméis nada para el camino, ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni llevéis dos túnicas. Y en cualquier casa donde entréis, quedad allí, y de allí salid. Y dondequiera que no os recibieren, salid de aquella ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra ellos. Y saliendo, pasaban por todas las aldeas, anunciando el evangelio y sanando por todas partes. Herodes el tetrarca oyó de todas las cosas que hacía Jesús; y estaba perplejo, porque decían algunos: Juan ha resucitado de los muertos; otros: Elías ha aparecido; y otros: Algún profeta de los antiguos ha resucitado. Y dijo Herodes: A Juan yo le hice decapitar; ¿quién, pues, es éste, de quien oigo tales cosas? Y procuraba verle. Vueltos los apóstoles, le contaron todo lo que habían hecho. Y tomándolos, se retiró aparte, a un lugar desierto de la ciudad llamada Betsaida.

Jesús les envió a ejercitar su fe predicando y ayudando a quienes lo necesitaban. Expulsaron demonios y sanaron enfermos, sin más provisión que la fe en Él. Al regresar, seguramente muy entusiasmados, le contaron sus resultados en la fe, producto de la manifestación del Reino. Ellos ya eran capaces de hablar y demostrar que eran creyentes del Señor pero luego no fueron capaces de ponerlo por obra.

Lucas 9: 11-13 continúa el relato: Y cuando la gente lo supo, le siguió; y él les recibió, y les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que necesitaban ser curados. Pero el día comenzaba a declinar; y acercándose los doce, le dijeron: Despide a la gente, para que vayan a las aldeas y campos de alrededor, y se alojen y encuentren alimentos; porque aquí estamos en lugar desierto. Él les dijo: Dadles vosotros de comer. Y dijeron ellos: No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta multitud.

En su razonamiento, los discípulos le indicaron qué hacer al Maestro, pero Él les mandó que se encargaran del asunto porque ya eran capaces de hacerlo. Una característica del verdadero creyente es diferenciar dónde cabe la razón y dónde la fe. Cuando Él manda hacer algo extraordinario, la clave es dejar de lado tu razonamiento humano y obedecer ejercitando la fe. Cuando la fe obedece, la razón se sujeta. La razón de los discípulos decía: “todos deben irse a casa”, la fe de Jesús decía: “todos comerán”. La razón de los discípulos era: “moriremos en la tormenta”, la fe de Jesús era: “todos nos salvaremos”. Demuestra que tu fe es como la del Señor.

Las obras de la fe

Jesús deseaba que las personas se quedaran porque quería demostrarles que la Palabra se cumple cuando dice: “Buscad primeramente el Reino de Dios y Su justicia y todas las demás cosas serán añadidas”. La gente que le siguió hasta el desierto soportó hambre y escuchó Sus enseñanzas, demostró que buscaba el Reino, por eso, Él deseaba darles la añadidura. Lo mismo sucederá en tu vida.

Cierta vez durante un servicio, se acercó una servidora y me dijo que no alcanzaría el pan para la Santa Cena. No podíamos hacer nada más que orar y creer porque era imposible ir a comprar más, entonces, el Señor lo multiplicó y hasta sobró. La fe debe ser efectiva para otros y para ti.

Actívala para darle consejo a quienes lo necesiten pero también demuestra que la tienes cuando buscas salud y provisión. Los discípulos liberaron y sanaron a otros pero no fueron capaces de activar la fe cuando fue necesario para ellos y la multitud. Cree en tus propias palabras, alimenta tu fe para que alcance a todos.

Los escenarios difíciles son oportunidades para que florezca la convicción de que Dios obrará. También los momentos felices demandan nuestra fe para dar gracias y reconocer que todo lo hemos recibido de Sus manos. Conocí a un hombre que pasó meses sin trabajo. Caminaba una gran distancia desde su casa hasta la ciudad para ofrecer sus servicios de plomería. Ahorraba el pasaje del bus y le dejaba ese poco dinero a su esposa para que diera algo de comer a sus hijos. Llegó el día cuando ni siquiera tuvo ese dinero y regresó a casa sin un centavo. Su familia lo esperaba ansiosa y cuando llegó, le pidió a su esposa que sirviera la mesa. Ella lo vio desconfiada y al ver que no llevaba nada para comer, su razón la hizo cuestionarlo. Él le insistió que pusiera la mesa y ella obedeció. Los niños, muy entusiasmados preguntaban qué comerían y él les pidió que se sentaran a la mesa y dieron gracias por los alimentos diciendo: “Señor, gracias por lo que comeremos, porque dijiste que no hay justo desamparado ni su simiente que mendigue pan”. En ese momento, tocaron a la puerta y un hombre le dijo: “Usted no me conoce pero el Señor me dijo que viniera y le diera estas bolsas de comida que compré en el supermercado. Eran para mi casa, pero ahora se las doy”. Dios no dejará avergonzado a quien cree hasta el último minuto de su vida porque Él siempre llega a tiempo.

Mucha gente demanda resultados de tu fe, incluso Dios necesita tu creencia, convicción y seguridad en Él y Sus Promesas. A veces la razón te dice que morirás por esa enfermedad que te aqueja pero la fe dice que por Su llaga fuiste curado. Verás resultados de tu fe cuando aceptes vivir según la Biblia y demuestres que deseas ser testigo de Sus obras.

Jesucristo es el autor y consumador de la fe, quien multiplicó los panes, sanó enfermos y resucitó muertos. Él es aquel de la barca, el que murió en la cruz y se levantó de entre los muertos. Él toca a tu puerta y Su Reino entrará a tu casa si le abres. Eso es fe, creer que existe, que está contigo y puede borrar tus pecados. PÍdele que escriba tu nombre en el libro de la vida y haga crecer tu fe para que veas los resultados a tu alrededor. Dile que deseas creer en Él ya que no estás satisfecho con lo que tienes y sabes que hay más para ti. Decídete a convertirte en un creyente que busque resultados de su fe.

domingo, 29 de noviembre de 2015

BENDIGO A TODOS MIS AMIGOS DEL FACEBOOK, TENGAN BUEN DESCANSO Y DULCES SUEÑOS!!!!


AMIGO QUE EDIFICA SUEÑOS!!!!

amigo que edifica sueños

Por Bruce Wilkinson

Muchos cristianos siguen siendo Pensadores en Pequeño sencillamente porque no entienden en lo absoluto el Gran Sueño de Dios

 

Uno de los deberes humanos más altos es el de animar… Es fácil reírse de los ideales de las personas; es fácil derramar agua fría en su entusiasmo; es fácil desalentar a los otros. El mundo está lleno de desalentadores. Tenemos el deber cristiano de animarnos unos a otros. En muchas ocasiones una palabra de alabanza, aprecio o celebración ha mantenido de pie a alguien. Bendito aquel que pronuncie palabras como esas.

En el momento en que comienzas a hablar de tu Sueño con los demás, es como si extendieras tu Sueño como una alfombra ante sus pies y les suplicaras: “Pisen suave, porque están caminando sobre mis Sueños”. Por desdicha, hay muchas personas que marchan con botas de combate sobre los Sueños de los demás y no les importa lo que maltraten con sus pies en el proceso. Con frecuencia no lo hacen con mala intención. Creen que te están haciendo un favor porque tu Sueño es tan “poco realista” que sólo te lastimarás en el esfuerzo si intentas vivirlo.

Jonatán era un Pensador en Grande, alguien con una visión del plan de Dios mucho más profunda que su ansiedad por su propio futuro. Él ayudó a David a recordar su destino aun cuando el camino lo llevaría a través del desierto y a ver cómo encajaba su jornada en el gran plan de Dios. Y todo esto Jonatán lo hizo, como ya mencioné, incluso a un gran costo para sí. ¡Así es como se conoce la verdadera amistad!

Como Pensador en Grande tu primera reacción jamás sería una destructiva frase como: “¡Otra vez con esas ideas inútiles”! “¡Eso jamás va a funcionar!” sino más bien, reaccionarías uniéndote a tu amigo en una misma línea de pensamiento o con un plan para ver a dónde y qué tan lejos va a llegar el Sueño.

Recordarías que el propósito de un Amigo de Sueños es ayudar a sus amigos a encontrar el Sueño de Dios para ellos… y esos Sueños se basan en lo que Dios considera posible, no en lo que tú consideras “realista”. Pocas cosas nos inspiran más a soñar que este juego con los planes y las ideas.

Llegando a ser un pensador en grande

Sólo puedes inspirar a tus amigos a que vean cómo se conectan sus Sueños con el Gran Sueño de Dios si eres un Pensador en Grande. La pregunta que sigue es: ¿Cómo me convierto en uno?

Asegúrate de entender el Gran Sueño de Dios para nuestro mundo. Muchos cristianos siguen siendo Pensadores en Pequeño sencillamente porque no entienden en lo absoluto el Gran Sueño de Dios. Creen que sólo hay un propósito para ser creyentes: tener la seguridad de “ir al cielo algún día”. Hay quienes piensan que el principal trabajo de Dios es velar por tenernos tan cerca del cielo como sea posible mientras estamos aquí en la tierra, asegurándose de que recibamos todo lo que queremos y nada malo nos pase. La realidad es diferente.

El propósito de Dios va mucho más allá: llevar a la humanidad de vuelta a él, para hacer todo nuevo. Eso quiere decir que debemos pensar en el Sueño de Dios como un Sueño cósmico. ¡El mismo afecta a todo el universo, no sólo mi vida en este mundo!

Siéntete atraído por las historias de aquellos que han sido inspirados por el Gran Sueño de Dios para alcanzar lo imposible. Hay muchos de esos relatos en la Biblia y a través de la historia; anécdotas acerca de personas comunes y corrientes que lograron lo imposible sólo porque sabían que no hay nada imposible para Dios… y vivieron de acuerdo con ello.

Vive con los ojos bien abiertos a lo que está pasando en el mundo a tu alrededor. Los Pensadores en Pequeño son incapaces de dejar pasar sus propios intereses y problemas, mientras los Pensadores en Grande están dispuestos a interactuar con su ambiente. Incluso intentan entender los asuntos que no les conciernen directamente a la luz del amor de Dios para el mundo. Están en capacidad de alegrarse con los que se alegran y llorar con los que lloran (véase Romanos 12:15).

¡Imagina el impacto que esto podría tener en tu vida! Tu amigo puede venir a ti un día con un Sueño que consideras en verdad una pesadilla. Por ejemplo, quiere irse en un viaje misionero a un país extraño y subdesarrollado donde las condiciones son peligrosas de sobrellevar. Tú, por otro lado, eres de la clase de persona a la que le gusta tener la casa en un barrio seguro, con un ingreso fijo y una buena pensión, que está convencida de que Dios la ha llamado a producir un cambio justo donde está. Si respondes al Sueño de tu amigo sólo desde tu propia perspectiva, es muy probable que te vayas a reír tan fuerte de su Sueño que nunca te vuelva a hablar de nuevo. Hasta podrías matar su Sueño con tu risa.

Sin embargo, si has aprendido a ser un Pensador en Grande, tendrás en mente qué clase de persona es tu amigo, cuál es la necesidad en esa parte del mundo, cuál es el gran plan de Dios para tu amigo y en qué lugar...

y estarás al menos lo suficiente dispuesto a trabajar con tu amigo en las posibilidades de su Sueño.

Y si tú también llegas a convencerte de que este Sueño de verdad viene de Dios, lograrás entusiasmarte y apoyar a tu amigo en su Sueño, aun cuando no pudiera ser la clase de Sueño que tuvieras tú.

La elección es tuya: ¿quieres inhibir los Sueños de tus amigos o darles cabida? Recuerda lo dicho por el poeta: “Pisa suave porque vas caminando sobre mis sueños…”

sábado, 28 de noviembre de 2015

BENDIGO A TODOS MIS AMIGOS DEL FACEBOOK, TENGAN BUEN DESCANSO Y DULCES SUEÑOS !!!!!!


LA FE QUE PREVALECE !!!!!!

La fe que prevalece

Por Esteban Correa

Si crees que Dios existe y crees que Él te haya comprobado su amor y poder, entonces es tiempo de confiar. El te dará la respuesta a tus inquietudes.

 

"El Espíritu da vida; la carne no vale para nada. Las palabras que les he hablado son espíritu y son vida". Juan 6:63 (NVI)

La fe viene por el contacto con la palabra revelada de Dios, cuando Dios te abre los ojos del espíritu puedes ver una realidad espiritual, y esa realidad espiritual tiene vida, unción y fe. Jesús dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida” y a todos los que se nos reveló eso sabemos que es una realidad inquebrantable.

Hablé con muchas personas apartadas del camino de Jesús y me decían que muchas veces se ponían mal porque sabían que no hacían lo correcto; vivian en pecado deliberadamente sin importarles nada y especialmente por las noches al estar solos y en silencio era cuando sentían ese remordimiento que trae el pecado. ¿Por qué les pasaba esto? Porque habían recibido revelación y esa revelación deja una marca imborrable, porque cuando eres iluminado puedes “ver” algo de la realidad espiritual y sucede que cuando lo ves siempre en lo profundo de tu ser te quedará esa imagen. Esta imagen en nuestra mente, alma y espíritu queda grabada a fuego porque tomamos contacto con la vida eterna de Dios. No es la vida natural terrenal o anímica, sino es la santa, pura y gloriosa vida espiritual eterna de Dios. Jesús dijo: “Yo sol la luz del mundo el que me sigue no andará en oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida”. Cuando la fe no existe en nuestro corazón no podemos ver la realidad de Dios con claridad. Pero cuando escuchamos una palabra de fe de alguien que tiene luz y revelación, esa simple palabra viene cargada de unción. Y hay corazones que la reciben y otros no. Si las personas dejan su vida abierta a Dios la recibirán. Una vez que aceptamos al Señor esa vida siempre estará disponible para que acudamos a ella, porque el Espíritu Santo mora en nosotros. Pero sucede que si la fe no es alimentada se va adormeciendo, se debilita y apaga lentamente. Por eso es necesario alimentarse cada día de la presencia y la palabra de Dios.

La fe no importa si es pequeña o grande, o que “sintamos” que sea fuerte o débil, lo que importa es que si tenemos fe como un grano de mostaza, si tenemos un poquito de fe es suficiente, porque esa fe es pura de Dios y actuará. Debes usar la medida de fe que tengas y eso te ayudará en tus problemas. Tu tienes fe por eso lees esto y si quieres más fe debes alimentarte de la vida de Dios cada día.

Reflexiones de Fe:

• Si crees que Dios existe y crees que Él te haya comprobado su amor y poder, entonces es tiempo de confiar. El te dará la respuesta a tus inquietudes. Declárala y actúa en Fe.

• En Dios encontramos todas las respuestas, el es “La sabiduría” no es que “tiene” sabiduría sino que El es.

• El es también la luz que te dará claridad, la libertad que te dará la alegría inefable, el es la salvación para todos nuestros pecados.

• El es la paz que llena nuestra alma de perdón y liberación de cargas y preocupaciones.

• El es el gran Yo Soy, el que era, el que es y el que ha de venir a buscarnos en su pronta segunda venida.

• ¿Por qué dudas? Es porque estas engañado y endurecido. La fe es aceptar la verdad declarada por Dios.

• La soberbia y orgullo carnal apagan la fe, porque un corazón soberbio esta declarando que No necesita a Dios. Esto es pura necedad.
• La Fe dice que Dios es confiable.

• La Fe declara que Dios no miente.

• La Fe es la garantía de que Dios actuará en nosotros.

• La Fe se desea, se busca, se escucha, se lee, se medita, se recibe y se ejecuta.

• La Fe muchas veces esta escondida bajo preocupaciones y distracciones.

• La Fe sabe que para Dios no hay nada imposible y que la respuesta esta a punto de llegar. En breve lo verás.

Hoy te desafío a que puedas usar esa fe que esta en tu interior para creer en ese Dios sobrenatural, grande y poderoso. Que actúes y camines de acuerdo a la fe. Tus acciones y actitudes demostraran tu fe. Proponte ser una persona de Fe. Enójate con la incredulidad, con la duda y con el temor. ¡Hecha fuera el temor! Dios te ayudará en lo que sea.

El temor es la carta de presentación del diablo. Siempre que el diablo te quiera atacar, abrirá su embestida con temor, temor y más temor. Por eso cuando sientas temor, dile a ese temor: “Temor no te creo, no te recibo, eres mentiroso, te rechazo, ¡te reprendo! En el nombre de Jesús” La verdad es seguridad, Dios es luz, es confianza, es la roca eterna sobre la cual estamos parados. ¡¡¡Créele a Dios No al temor!!!

El miedo es una mentira, un humo, no existe.

Pero si por el engaño de la incredulidad le das lugar al temor es como que le abres la puerta a lo malo y se la cierras a Dios.

Cuando rechazas el temor lo derrotas de inmediato, cuando no le crees, lo destruyes por completo. ¡¡Resiste al diablo y huirá!!

Cuando te quiera asaltar la preocupación recuerda que el mismo Dios que te dio vida eterna, que te perdonó, que te ayudó en muchos momentos de tu vida lo volverá a realizar. Dios permanece Fiel. Sigue Adelante. Todo lo que emprendas prosperará.

viernes, 27 de noviembre de 2015

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TRANSFORMADOS PARA BRILLAR !!!!!

Transformados para brillar

Por Silvia Razongles

A nadie le gusta pasar por momentos malos, ni la idea de que las cosas nos salgan mal, pero es parte de nuestro desarrollo emocional y espiritual.

 

Para levantar una construcción se necesita ladrillo, cal, cemento y arena, ahora bien, ¿que pasaría si tratara de unir los ladrillos solo con arena? No se pegarían; ¿y si trato de unir nada mas con cal? tampoco sirve, todo caería en segundos, entonces lo lógico sería preparar los elementos con las medidas correctas para una buena y fuerte construcción, así es nuestro andar en la vida. Como dice el refrán: "Una de cal y una de arena". Muchas veces hemos pasado por momentos de alegría y otros de tristezas, esperamos que la vida sea todo de color de rosas sin espinas, pero parte de nuestro crecimiento y madurez se debe al haber experimentado golpes, lagrimas, fracasos y pérdidas.

Somos hechuras de Dios Efesios 2:10

“Vamos en aumento como la luz de la aurora”. Si nos hubiera sido todo fácil, si tuviéramos todo servido, o nos guardarían dentro de una cajita de cristal para que nadie nos lastime y no sabríamos lo que es un dolor, pues seriamos personas, casi sin sentimientos porque no pudimos experimentar una falta.

Si fuera todo lo contrario y solo recibimos golpes, maltratos, sin ningún tipo de contacto físico ni palabras de afecto, sería atroz. Se ha comprobado que en niños que fueron abandonados y criados en orfanatos donde solo se le asistía para darle de comer e higienizarlos sin contacto físico, ni abrazos, ni caricias, estos niños sufren de una enfermedad llamado marasmo (apatía profunda), cuando son adultos no saben dar ningún tipo de afecto.“No se puede dar lo que no se tiene”.

A nadie le gusta pasar por momentos malos, ni la idea de que las cosas nos salgan mal, pero es parte de nuestro desarrollo emocional y espiritual.

Quizás te preguntes: ¿Dios quiere esto para mi vida? claro que no, pero por causa de nuestra naturaleza pecaminosa es necesario que pasemos por situaciones difíciles, porque tenemos que entender y aprender a tomar lo bueno y desechar lo malo, porque es parte del proceso de cambio para ir camino a la santidad, ya que en Su Palabra dice: "Sin santidad nadie verá al Señor".

También Dios nos dice que todas las cosas negativas, toda circunstancia no grata, todo, todo nos ayuda a bien (Romanos 8:28) y así vamos creciendo y madurando y va saliendo lo mejor de nosotros, es casi como ver a una oruga en su crisálida, ésta se va transformando lentamente hasta llegar a su máximo esplendor, y sale a luz esa hermosa mariposa que estaba escondida y envuelta de algo que lo ayudó a desarrollar y fortalecer su cuerpo, su vida misma, para luego tomar el vuelo… el destino que Dios marcó. Nuestra vida está escondida en Cristo y se revela día a día en la medida en que lo buscamos.

Cuando estamos abatidos por la vida, la mejor manera, rápida y segura de salir es desatando adoración a Dios, aunque te resulte difícil, pero es cuando más debemos de alabarlo, en las pruebas.

“En el colegio te dan una lección y luego te toman prueba, la vida te da pruebas y por cada prueba una lección”

Pero lamentablemente muchas veces en los peores momentos buscamos contar una y otra vez el mismo problema a personas que no son aptas para darte la salida que necesitas, éstas son como el equipo contrario de un campeonato de ping-pong, tú le lanzas la pelotita (tu problema) y te la devuelven con más fuerzas y la vuelves a tirar, y así te pasas la vida, sin encontrar respuestas, porque eliges tener una charla horizontal y no vertical. Si en la primera aparición negativa lanzas tu problema hacia arriba donde está Dios, ésta vuelve, pero transformada en solución. Entonces no juegues al ping-pong con tu problema, arrójalo bien lejos. Todo aquello que te aplasta, todo lo que no te deja avanzar, eso que te hace retroceder, y ni siquiera para tomar impulso vayas hacia atrás, siempre mira adelante que Jesús está con los brazos abiertos esperando y disfrutando cada paso que das hacia Él.

Así como se ríe en la vida también se llora y en todo momento dale gracias a Dios, porque detrás de las lágrimas hay una gran victoria y además sacarás provecho, habrás aprendido algo nuevo, habrás logrado empatía para ponerte en el lugar de aquellos que sufren, dolor de soledad, de desprecio, serás sensible al necesitado. La sensibilidad es buena cuando fuimos sanados y si la sabemos aplicar es para ser de bendición a los demás y entonces sabrás reír con los que ríen y llorar con los que lloran y esas lágrimas no caen al vacío, sino que una a una las recoge Dios y lo cambia en alegría y danza.

Cuando leo ese versículo tan corto pero tan profundo y tocante en Juan 11:35 “Jesús lloró” me imagino a Dios Padre cuando vio a su hijo derramar lágrimas, y me digo… "Cuando veo llorar a uno de mis hijos que ya son grandes se me desgarra el corazón, los abrazo, los contengo con mi amor y secan sus lágrimas en mi ropa, cuánto más Papá Dios que entregó a su Hijo y permitió que lo crucificaran por amor a la humanidad entera, creo que al verlo pasar por esa cruz de dolor estoy segura que Él también lloró y se desgarró, así como llora contigo cada vez que estás en tristezas y te abraza, te sostiene y enjuga tus lágrimas, te da nuevas fuerzas y te dice:

"Levántate hij@ mi@ y resplandece, que tu luz ha llegado, y la gloria del Señor brilla sobre ti". (Isaías 60:1) y avanza porque Yo estoy contigo, Yo te sostengo de mis manos, nada ni nadie te puede quitar el lugar, ni lo que te pertenece, porque es tuyo, nadie te va a separar de mi amor por ti. Si hoy estás pasando una situación bien difícil, Dios interviene, porque quiere restaurarte, libertarte y sanarte y entrega en tus manos la victoria y hará de ti una nación grande. Dios hoy desata un milagro en tu vida, créelo. (Si copias este mensaje nombre autor y web avanzapormas.com)

jueves, 26 de noviembre de 2015

BENDIGO A TODOS MIS AMIGOS DEL FACEBOOK, TENGAN BUEN DESCANSO Y DULCES SUEÑOS !!!!!


DOMINANDO EL ESPÍRITU DE LA MENTE !!!!!

 

Dominando el espíritu de la mente

Por Shair Akel

Siempre que Su mente sea mi mente, tendré éxito en esta tierra.

 

No quiero adentrar en que si la mente es o no el taller del diablo, no me interesa hablar si los mentalistas tienen poder, ni nada de eso, creo profundamente que si las tinieblas buscan usar tanto el tema de la mente, es porque saben que hay un poder que nosotros no hemos descubierto.

“La mente es una herramienta dada por Dios para conectarnos directamente con Él”

Por eso 1 Corintios 2:16 dice: “Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.”
Este pasaje aunque es conocido nos revela algunos puntos:

1-Nadie conoce como piensa Dios: Esto demuestra la supremacía de un Dios que estuvo, está y estará gobernando absolutamente todo con Su mente. Digamos que la mentalidad de Dios siempre será de dirigir, gobernar y restaurar.

Desde el comienzo, en la creación misma, vemos que Dios crea las cosas con un orden, esto demuestra que Dios no avala la improvisación, pero si el fluir. Esto lo notamos en la diversidad de las cosas.

2-La mente de Dios es instructiva: Cuando la biblia pregunta quien la instruirá, no es para que busquemos una respuesta, porque esta pregunta tiene toda la intención de hacerte recordar quién debe estar encima.

Hoy son muchos los que les quieren ensañar a Dios como hacer las cosas, por ejemplo: una oración como esta: "Señor si tu lo hubieras tocado… eso no hubiera pasado… Señor si tú me hubieras dado ese trabajo… hoy la situación sería distinta… etc."

Nos convertimos en personas que inconscientemente le decimos a Dios que debería haber hecho. En otras palabras le aconsejamos.

Nos olvidamos de que Dios es quien instruye, que Él constantemente esta quierendo enseñar a sus hijos. Y es por esto que entramos al tercer punto.

3-Debemos tener la mente del Señor: Esto es fundamental, este pasaje nos demuestra que tu mente fue diseñada como base de datos. Tu mente fue diseñada para una transferencia de pensamientos que provienen del Reino y descienden a la tierra donde su hijo esta ubicado.

“La mente del Señor es tu GPS”

Tener la mente del Señor habla de una conexión muy fuerte, para ser direccionado, encaminado hacia el propósito correcto.

De allí tenemos esto de que muchísimas personas tienen su mente bloqueada, en otras palabras el bloqueo de la mente corta el suministro de la mente de Dios y la persona cae en una improductividad brutal.

Tener la mente del Señor nos otorga el privilegio de poder ir conociendo sus pensamientos

Yo he experimentado que antes de fracasar en algo que hice, primero fracase en mi mente. He visto que cuando en mi mente se pone el pensamiento que no puedo, no lo termino logrando.

Muchas veces he ministrado y la gente ha recibido un montón, pero durante la ministración, en mi mente, no estaba conforme y aunque muchos recibieron un toque de Dios, yo me quedaba muy mal.

Cuando tu mente pierde el contacto con la mente del Señor, tu interior entra en un cortocircuito grave y la crisis es fuerte, solo con madurez uno se puede levantar.

Hasta que no asimiles en tu mente que podes llegar, que naciste para ganar, aunque la victoria este en tus manos, no lo veras ni lo disfrutaras.

Romanos 14:5 dice: “…Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente…”

Cuando estemos convencidos en nuestra mente, estaremos convertidos en nuestra acciones, digamos, cuando estemos convencidos en nuestra mente que Dios quiere que ganemos, estaremos dando frutos.

Dios te ha puesto en la tierra para dar ininterrumpidamente frutos y t e ha convertido en una persona imparable en el plano espiritual, pero como dijo Pablo, debemos estar plenamente convencidos de que vamos a llegar.

Por eso Jeremías 31:33 dice: “Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.”

Que nos enseña este versículo:

1-Soy parte del pacto: Si tengo su palabra en mi mente y corazón, soy parte de este pacto, y si tengo el pacto, tengo una promesa y si tengo una promesa, tengo una realidad y si tengo una realidad, tengo un futuro asegurado.

2-Es mi Dios: Mi mente en su palabra me acerca a Dios, y acercarme a Dios me hace ver que es un padre y cuando lo tomo como padre paso a ser su hijo y si soy su hijo, tengo herencia.

Tener Su mente, es tener su palabra, es tener un pacto, es tener una promesa, es tener una realidad, esa realidad es que tengo un padre, ese Padre me hace hijo, y como Hijo tengo absolutamente todo. Siempre que su mente sea mi mente, tendré éxito en esta tierra.

El desafío que Dios nos presenta hoy es, que empieces a mirar, no con tus ojos, sino con una mente conectada a Dios. Que mires tu servicio, tu vida espiritual, tu persona con una mente transformada por Dios.

En esto entendemos la palabra de Efesios 4:23 que dice: “Renueven el espíritu de la mente…”

Como ve Dios a tu mente, como un espíritu, que dice la Biblia: Que tenemos el Espíritu mayor de todos los espíritus. ¿Que quiere decir esto? Que es fundamental para una vida de victoria, que el Espíritu Santo domine el espíritu de tu mente, para que esta herramienta comience a funcionar a tu favor y no en tu contra.

Tito 1:15 dice: “Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas.”

Este es nuestro tiempo, el tiempo de limpiar nuestra mente para ver a Dios como nunca antes. No importa lo que digan de la mente, hoy te digo que la mente es tu herramienta para tu desarrollo correcto. Quiero profetizarte: “En este día nuestra vida cambiará su curso, pegará un giro y tendremos nuevamente una conexión con la mente de Dios…” (Si copias este mensaje nombre autor y web avanzapormas.com)

miércoles, 25 de noviembre de 2015

BENDIGO A TODOS MIS AMIGOS DEL FACEBOOK, TENGAN BUEN DESCANSO Y DULCES SUEÑOS !!!!!


GANÉMOSLE AL CANSANCIO !!!!!


Ganémosle al cansancio

Por Raúl Marroquín

Cuando nos cansamos, debemos renovar nuestras fuerzas en la presencia de Dios e interceder unos por otros así podremos alcanzar el éxito.

 

Terminar lo que empezamos 

El cansancio puede ser emocional, físico o mental. El cansancio es enemigo del éxito,  así que debemos renovar nuestras fuerzas para  poder terminar lo que empezamos. Una carrera no es nada si no hay corredores. Pero en ocasiones, no queremos seguir, pues hemos tenido decepciones, tropiezos  y nos cansamos. A menudo, empieza con un cansancio emocional o mental y se convierte en un cansancio físico.
 
Todos nos cansamos. Sólo el que no corre, no se cansa. Es importante que terminemos lo que empezamos, pues  el que no termina no tiene premio; no existe un premio de consolación. No importa cuánto nos cansemos en la vida, si nos agotamos al máximo, pero no terminamos, no obtenemos el premio. ¡Debemos terminar para ganar!

Si a un deportista se le acaba el aire y para de repente, se acalambra. Parar no funciona para el cansancio físico, y tampoco para el emocional y mental. No podemos poner pausa a nuestra vida. No paremos, si no que busquemos el segundo aire. Esto no soluciona el problema, pero podremos continuar hasta finalizar.

La Palabra de Dios nos inspira a un segundo nivel para terminar. En ocasiones, nos cansamos de hacer el bien, y bajamos el paso, pero recordemos que los esfuerzos extraordinarios nos llevan a premios extraordinarios. Necesitamos un antídoto para ese cansancio, y es seguir adelante. Algunos optan por cambiar de carrera, pero  esa no es la solución, pues no terminan ni una ni la otra, y no obtienen ningún premio, sino solamente una gran frustración y cansancio. 

Nuestro éxito bendice a otros


Hebreos 12:3 Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.

Recuerde que su éxito  puede bendecir a otros; entonces viene una motivación para seguir adelante; le garantizo que Dios le puede dar su segundo aire. Correr con Jesús es más fácil. Un segundo esfuerzo es la oportunidad para alcanzar la meta. El éxito de Jesús al terminar su misión, nos dio una oportunidad para que lo tengamos en nuestro corazón. Lo que tú alcances va a bendecir a la gente a tu alrededor. 

2 Corintios 4:1 Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos.

¡No desfallezcamos, Dios está con nosotros!

Filipenses 3:12-15 No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. 

No te detengas

No puede parar sólo porque está cansado; el problema o enemigo no para, sino que aprovecha esa oportunidad para ganarle. Correr la carrera con Jesús le va a permitir no desmayar. Pablo estuvo en la cárcel por predicar el evangelio, y estando ahí, empezó a escribir cartas para motivar a la gente de afuera. Debemos interceder unos por otros para no perder el ánimo. Orando e intercediendo va a encontrar su segundo ánimo.

2 Tesalonicenses 3:13 Vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien.

Gálatas 6:7-10 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe. 

Dios no puede ser burlado. Si usted ha sembrado lo bueno,  ha estado en santidad, va a cambiar de corrupción a vida. 

 

Mateo 11:28-29 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

No hay nada más fuerte para el cansancio emocional o mental que sufrir por hacer el bien. Si se siente cansado, lo primero que tiene que hacer es aceptar que no es el único y que necesita de las fuerzas del Señor. Luego preséntese delante de Dios, pidiendo un descanso, un segundo aire.  ¡Debemos presentarnos con una buena actitud ante el Señor, para que El renueve nuestras fuerzas!

martes, 24 de noviembre de 2015

BENDIGO A TODOS MIS AMIGOS DEL FACEBOOK, TENGAN BUEN DESCANSO Y DULCES SUEÑOS !!!!!


COMO ANILLO DE SELLAR !!!!!!!

 

Como anillo de Sellar

Por Erica Correa

“Te haré semejante a un anillo de sellar, porque yo te he elegido, afirma el Señor todopoderoso” Hageo 2:23

 

Lectura bíblica: Hageo 2:23 - Daniel 6:1-23

Tanto se distinguió Daniel por sus extraordinarias cualidades administrativas, que el rey pensó en ponerlo al frente de todo el reino. Entonces sus compañeros por envidia quisieron encontrarle alguna falla para acusarlo ante el rey y quitarle su puesto, pero no encontraron nado salvo algo relacionado a su fe, por lo que promulgaron un edicto que establecía que Vs 7-8:

“Durante los próximos treinta días, sea arrojado al foso de los leones todo el que adore a cualquier dios u hombre que no sea Su Majestad. Expida usted ahora ese decreto, y póngalo por escrito. Así, conforme a la ley de los medos y los persas, no podrá ser revocado” El rey expidió el decreto y lo puso por escrito. Cuando el rey escuchó que Daniel oraba a Dios tres veces al día y que lo iban a llevar el foso de los leones, se deprimió mucho y se propuso salvarlo, así que durante todo el día buscó la forma de salvarlo. Pero aquellos hombres fueron a ver al rey y lo presionaron:

—No olvide Su Majestad que, según la ley de los medos y los persas, ningún decreto ni edicto emitido por el rey puede ser derogado

En este relato vemos como el rey apreciaba a Daniel y no quería hacerle daño, pero ya había dado el decreto, cuando el rey daba un edicto real, lo sellaba con su propio anillo, de esta forma el edicto era irrevocable. Esto nos muestra que muchas veces el enemigo nos entreteje trampas para meternos en el foso lleno de leones que simboliza, adversidad y problemas pareciera que llegamos al límite y ya no hay más salida, te encuentras atrapado con leones hambrientos dispuestos a devórate.

El rey ya no podía salvar o pero lo que me llama la atención es que Él mismo dijo:

El Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, él te libre.

Trajeron entonces una piedra, y con ella taparon la boca del foso. El rey lo selló con su propio anillo la sentencia contra Daniel no pudiera ser cambiada.

Pero el Señor envió su ángel el cual tapo la boca de los leones y no le hicieron daño. Cuando lo sacaron, no se le halló un solo rasguño, pues Daniel confiaba en su Dios.

En (Hageo 2:23) dice: “Te haré semejante a un anillo de sellar, porque yo te he elegido, afirma el Señor todopoderoso”.

Somos como ese anillo del rey, tenemos en nuestras palabras el poder de la vida y de la muerte, por eso llena tu boca de palabras de bendición, de vida. Si estás pasando alguna enfermedad, dificultad, adversidad, o algún problema que parece imposible la solución, nunca hables derrota, siempre habla vida y victoria.

Acuérdate de Daniel de cómo el señor lo libro del foso de los leones y también lo hará contigo si confías en Él.

El Señor nos puso como autoridad en la tierra para decretar, establecer, sellar y bendecir. Nosotros establecemos decretos espirituales con nuestra fe y confesión en el nombre de Jesús.

Dite a ti mismo en voz alta: “Declaro que hoy me levanto en fe para tapar las bocas de leones en el nombre de Jesús. Cancelo toda adversidad, espíritu de muerte, injusticia y trampa que se levante contra mi vida, me libero sin ningún rasguño. Lo establezco y decreto que ningún león enviado por el enemigo podrá tocarme porque me levanto como autoridad de mi propia vida en el nombre de Jesús, amén”.

(San Lucas 15:17) Cuando el hijo prodigo vuelve a la casa del padre decidió volver como un empleado, pero el padre lo vio, corrió y se hecho sobre su cuello y lo beso. Esos besos fueron de perdón, luego sacó el mejor vestido y le puso un anillo, símbolo de que no seria un jornalero, sino de que seguía siendo su hijo y era devuelta de esta forma su identidad.

Muchas veces pasa eso con nuestras vidas, hacemos algo mal y pensamos que perdemos todo, pero en realidad, Dios quiere restaurarte y ponerte ese anillo espiritual que te da la autoridad para que desates todo el poder de Dios en tu vida.

Recuerda: Tienes autoridad sobre el mal y para revertir las situaciones por la fe y las palabras de autoridad. Utilzalas en el nombre de Jesús.

Oración:

“Hoy me levanto como un hijo victorioso, tengo el favor del rey. Desato maravillas y milagros sobrenaturales de Dios en mi vida, amén.” (Si copias este mensaje cita autor y web avanzapormas.com)

Erica Correa en Facebook.

lunes, 23 de noviembre de 2015

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DIOS AMA Y CUIDA LA FAMILIA !!!!!


 

Dios ama y cuida la familia

Pastor Carlos Ortiz

Él no se duerme, no se cansa y te acompaña donde vayas, esa es Su promesa que inspira fe y esperanza.

 

Mi Viña me hace cantar

Las familias de hoy día sufren muchísimo y es necesario que luchemos por levantarlas. Yo doy gracias por mi familia, ellos son la vid, la viña de la que habla el Evangelio.

Isaías 27:2-3 promete: En aquel día cantad acerca de la viña del vino rojo. Yo Jehová la guardo, cada momento la regaré; la guardaré de noche y de día, para que nadie la dañe.

Este texto dice cosas fascinantes sobre el vino y la uva roja, que es la más completa y tiene más sustancia. Dios compara la viña con el pueblo de Israel y la iglesia, compuesta de pequeñas viñas.

1ra. Corintios 12:27 dice: Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular.

El Señor está interesado en tu familia, tu viña. Es tiempo de prestarle atención y dedicarnos a ella. En la Biblia dice que la sunamita tuvo que cuidar la viña de los hijos de su madre y descuidó la suya. No permitas que te suceda lo mismo. La viña bien cuidada se queda más tiempo en la enredadera y produce vino rojo de la uva con más sustancia, esencia, carácter y fuerza. Hay tres cosas sobre nuestra viña que nos hacen cantar. 

Dios guardó mi viña

La primera razón para cantar por nuestra viña es la convicción de que el Señor nos ha guardado para producirla y cuidarla. Nadie protege a tu familia como nuestro Padre. Yo comencé mi viña solo pero luego se unió Norma a mi esfuerzo y formamos la viña Ortíz Cabazos y nos multiplicamos sobre una viña que no servía. Mi madre tuvo siete hijos, producto de la relación con diferentes varones, así que era la viña de la confusión: los Reyes, Ortíz, Olivo, Fernández y Mecho.

A pesar de tener muchos nombres, no tenía sustancia, era una viña silvestre de la que nadie podía beber porque producía jugo amargo, hasta que tuvimos la experiencia con aquél que es dueño de la viña y que me dijo: “soy el dueño de esta viña, tú eres el administrador y si me obedeces te ayudaré”. Nosotros solamente somos administradores de nuestra casa porque el dador de la viña es el Señor. 

Luego de casarme con Norma, esa chica que creyó en mí a pesar de las circunstancias, iniciamos nuestra viña hace 35 años y pusimos a Cristo como centro para que nos diera sustancia. La viña maldecida de la que venía, recibió la presencia de Dios, cambió y ahora produce uvas diferentes. Todos debemos tener una viña que produzca vino rojo, con carácter y esencia. 

El escritor de la Biblia dice que cantará porque Dios guardó su viña. Yo canto porque sé que Dios guardó mi casa y hace lo mismo contigo. Él habla del pasado, el presente y el futuro, Su amor es la única garantía que no cambia a pesar del tiempo y siempre cumple lo que promete. Por eso, nos ha dado una gran responsabilidad al hacernos productores en su viña. Nosotros debemos tomar la semilla, plantarla y hacer que produzca buenas uvas. Recuerda que la semilla es importante, no te la comas porque en tu estómago no sirve de nada. Para que se reproduzca debes sembrarla en buena tierra. 

Dios nos ha guardado desde siempre. Mi familia era muy pobre, pero todo ha cambiado y ahora soy dueño de mi casa y de cosas que nunca imaginé. Dios nos cuida y nos añade a la sustancia porque la vida está en la uva conectada a Él que es la vid. Seremos uva roja de carácter mientras estemos junto al Señor. 

Todo pámpano conectado a la vid produce buen fruto que permanece. El enemigo quiere destruir tu viña y lo hará tratando de acabar con tu cosecha. Si destruye tus uvas no hay vino, gozo ni cosecha. La escritura dice que tienes razones para cantar. Deja de quejarte, antes no tenías nada pero ahora puedes cantar, ya que tienes vino rojo gracias a Su misericordia y cuidado. Por causa de esa sustancia que te ha dado, eres fiel a tu esposa e hijos, estás en la iglesia y pagas tus cuentas. Todo tiene que ver con carácter y esencia. Yo tengo razones para cantar de alegría. Antes cantaba música de muerte, dolor, miseria, tristeza, adulterio, miedo y traición, pero Dios viene a nuestra viña inservible y le da carácter para que cantemos una melodía diferente que viene del alma. Tu viña debe hacerte cantar. Deja de envidiar la de otros y trabaja por mejorar la tuya. 

Necesitamos tres cosas para disfrutar de nuestra viña: ciencia, sabiduría y gozo. Dios te provee de las tres si eres capaz de agradarlo. Cuando nos acercamos a Su palabra, adquirimos conocimiento, luego, buscamos sabiduría para aplicarlo y hacer que nos produzca gozo. Así trabaja la bendición del Señor. 

Dios riega nuestra viña

La segunda razón para cantar por nuestra viña es la promesa de que Él la riega para que la semilla que sembramos produzca frutos con sustancia. Hace tiempo fui a un viñedo en la ciudad de Barcelona, España y nos llevaron al lugar más especial de la bodega. Era donde tenían las cosas de la tatarabuela que había iniciado el negocio familiar y la honraban por el carácter que había impregnado a su viña. 

Siembra para que Dios riegue tu viña y prosperes. Esfuérzate por hacer crecer tu plantación. En las fincas incluso le hablan a los racimos de uvas, alentándolos a crecer y producir vino rojo que es el mejor.

Dios desea regar todo lo que es tuyo. Antes no sabía muchas cosas, pero he aprendido y ahora tengo gozo con mi familia próspera que ha librado grandes batallas. Siempre valoramos más lo que nos ha costado. Si un ramo de la viña sufre, toda la viña padece con ella, por eso, en la familia debemos ayudarnos y socorrernos porque todos deben tener el mismo éxito que no viene de la nada. Siempre hay plagas, mal clima e inconvenientes que la ponen en riesgo, pero Dios promete cuidarla si haces tu parte y produces las uvas. La vid está escondida en esa semilla que te ha dado y que te ayudará a cuidar. 

Salomón en Cantares 2:15 dice: Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas; porque nuestras viñas están en cierne. 

Si las uvas están machucadas por las zorras, no te dejes vencer, el mismo estiércol de los animales de rapiña produce abono que hará crecer aún más tu cosecha. Cuando la cosecha ha sido escasa, el precio sube porque hay poco para vender. Toda adversidad puede ser una oportunidad. Si tienes uvas machucadas, recógelas y sácales las semillas para volver a sembrarlas y cosechar mucho más que antes. La ayuda de Dios es eminente pero la responsabilidad es nuestra. Tu familia es tu responsabilidad. Yo no quiero que mis hijos crezcan en una viña como la mía y no será así porque nuestro Señor es el Dios de la segunda oportunidad y siendo un ignorante sobre Su viña, me reclutó como sembrador. Ahora tenemos gozo y cada uno produce de su propia viña. Tu origen no determina dónde acabarás. La Palabra dice que “salió de la cárcel para reinar”. Siempre hay otra oportunidad para una mejor viña con sustancia, fuerza y color para que al verla, todos digan “quiero de lo que tienes”, esa presencia de Dios que es vid verdadera. Nosotros somos los pámpanos y produciremos el fruto que sembremos. 

Dios guardará tu viña

Esta promesa es la tercera razón para cantar por nuestra viña. Él dice que la guardará de noche y de día para que nadie la dañe. Si te das cuenta, la guardó en el pasado, la rocía en el presente y promete guardarla en el futuro, esa es una garantía de gozo porque no hay mejor lugar que ante Su presencia, donde todo crece y sentimos una paz inmensa. 

Es fascinante pensar que ha confiado en nosotros aunque no sabemos nada sobre viñas. Creyó en nosotros y nos confió sus terrenos. Él no se duerme, no se cansa y te acompaña donde vayas, esa es Su promesa que inspira fe y esperanza. No hay nada como la palabra que sale de la Biblia que es Su boca. Nuestro Señor sabe cómo tratar con cada uno aunque a veces no nos gustan sus respuestas porque queremos que nos diga “sí”, cuando la respuesta es “no”. Confía en Él, no importa lo que digan las noticias y el periódico, la situación o el pasado no son tu guía, no estás solo, Dios guarda tu futuro y que cuidará. 

Dios me libertó de mis vicios, comencé a leer la Escritura y me dijo: “Negrito, estoy contigo, traes gozo a mi corazón, te abriré puertas, te veo viajando por todo el mundo”, ¡aunque no tenía ni bicicleta! Los años han pasado y tengo uvas rojas, una hermosa familia, tres hijos que se están levantando y un nieto que a su corta edad habla en lenguas con las manos en alto.

El mejor vino hay que producirlo en casa y sentir ese orgullo santo por el producto de nuestro esfuerzo. Cuando predico, mi esposa me ve con admiración y toma nota de mis mensajes, seguro para luego recordármelos cuando no soy ejemplo de lo que he dicho. Lo que es de la casa, lo propio debe inspirar orgullo y admiración porque se ha pagado el precio por ello. No puedo defraudar a mi mujer porque ella me ha hecho un hombre, confió en mí y juntos plantamos una viña fuerte y hermosa. 

Estamos bajo la protección del Señor que nunca se cansa y envía a Sus ángeles, ministros en fuego, para cuidarnos. Ese es Su propósito, por el que escuchamos una melodía que nos endulza el oído y nos inspira gratitud. Tu familia es parte de ti, vive bien para Dios y para ellos. Donde hay vino rojo, hay esencia, carácter y respeto. No temas porque si ya sembraste, el tiempo de la cosecha no tardará y podrás celebrar. Cree que Dios cuida de ti y de tu familia, pídele que te ayude a cantar en nombre de tu viña y dale gracias porque la hará producir vino rojo con esencia y carácter.