LA SORTIJA II
Hoy quiero decirte… no te afanes por nada y lleva todas tus peticiones al altar del Señor, que siempre tiene cuidado de ti. El no se olvida de ninguna de tus lágrimas ni de ninguno de tus sacrificios. Siempre está presente cuando caes, cuando tiemblas y cuando temes. Arropa tu casa con Su manto en los momentos de dificultad y Sus ángeles rodean la misma cuando hay peligro. La noche no durará para siempre; el sol siempre se asomará en tu vida. Cuando menos lo esperes Dios te entregará lo que tanto anhelas, así que espera, sé paciente, no te turbes ni te dañes a ti misma. La vida es una, es más simple de lo que pensamos y guarda riquezas que aún no has disfrutado a plenitud. Comienza a perseguir los sueños que Dios tiene para ti y no te aferres a las cosas de este mundo. Deja ir y deja a Dios obrar en tu vida. Una vez le permitas a El tomar las riendas, el tomará todas las piezas y completará el rompecabezas, lo torcido se enderezará, lo que está turbio o confuso se aclarará, lo que está estancado comenzará a fluir y todo lo oscuro saldrá a la luz. Tranquila, que si crees, Su justicia HOY está sobre ti. Descansa en Su perfección.
Para aquellas que esperan la restauración de sus hogares, la restitución de lo una vez perdido aquí les comparto una de mis fotos que bien pudiera ser otro testimonio del amor de Dios. Quienes conocen mi historia entenderán mejor… éstas son las sortijas que Dios nos entregó a mi y a mi esposo. Esta vez lo hicimos todo a la manera de Dios; desde un noviazgo con propósito hasta ser convertidos en los sacerdotes del hogar que El anhela que seamos. El que sembró con lágrimas, con gozo recogerá la cosecha. ¡Si, hay esperanza!
YMGR
“En aquel día levantaré la choza caída de David. Repararé sus grietas, restauraré sus ruinas y la reconstruiré tal como era en días pasados”. Amós 9:11
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