No importa qué tan pequeño sea el detalle que tu hagas, si tu pones toda tu vida en ello, nunca será olvidado.
Y esto es totalmente cierto. No te detengas, ni pienses que lo que haces es menos, por mas pequeño que se vea o parezca. No permitas que las dudas, las murmuraciones o las miradas de “reojo” te hagan retroceder o te paralicen. Todo lo que hagas para Dios y con Dios de la mano será recordado. No es necesario impactar a millares de personas de una sola vez o de cantazo como se dice comúnmente en mi país para lograr esto. Con que tan sólo toques una vida, con que tan sólo brindes aliento a alguien que lo necesita, con que tan sólo des alimento a quien no lo tiene, con que tan sólo ores por otras personas que no te ven ni te conocen, con que tan sólo le des una palabra de vida, incluso con que tan sólo te levantes de donde has caído y cobres ánimo… serás recordado y eso vale mucho para Dios.
¡Hoy es el día para bendecir! Sé el mensaje de Dios para el mundo.
Con amor,
Yashira
“Y toda la casa se llenó del aroma del perfume. Juan 12:3″
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